El
empleo de maquinaría sofisticada y la necesidad de mantener altos
niveles de producción sin desatender el compromiso con la existencia
de buenas condiciones ambientales, requiere del desarrollo de nuevas tecnologías
para el aislamiento y control de la vibración.
En el pasado, la costumbre de anclar el equipo a pesadas cimentaciones
de concreto surgió ante la falta de materiales adecuados para
aislar vibraciones.
Las vibraciones generalmente se originan en el funcionamiento de equipo
rotatorio desbalanceado y máquinas reciprocantes o de impacto,
cuando estos equipos permanecen anclados se producen esfuerzos extra
que aumentan el desgaste y además transmiten la perturbación,
ocacionando ruido y vibración mas o menos perceptible pero siempre
perjudicial.
El ruido y la vibración
son factores perturbadores que:
Fatigan al operario bajando
su productividad.
Desgastan prematuramente el equipo.
Dañan las estructuras.
Vibración= Mayores costos de operación
Productividad disminuida por fatiga del operador.
Disminución en el periodo de vida del equipo e instalaciones.
¡Supervisión de condición
vale al pena!
Niveles de vibración bajos, significan menos desgaste mecánico
y mejor calidad de producción y calidad del producto
Menos carga y tensión en los rodamientos y por tanto intervalos
de servicios más largos
Menor desgaste del acoplador, desgaste reducido de elementos de sello,
menos impurezas y pérdidas de lubricante mínimas
Menor gasto de energía
Largo funcionamiento de maquinária –
menos reparaciones – menos costos
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